La Meditación y el Mindfulness se ha convertido en una de las prácticas más difundidas por todo el mundo occidental de las últimas décadas, pero también pueden crear confusión en su significado. En este artículo vamos a descubrir su origen, sus diferencias y los beneficios avalados científicamente con la practica meditativa.

La Meditación: origen y definición

La meditación es una práctica milenaria que tiene su origen reconocido en la India. Es a raíz del budismo, cuando comienza a expandirse la práctica de la meditación por Oriente llegando hasta China y Japón, e introduciéndose con filosofías que conocemos hoy en día como el yoga, el chi kung o el taichí.

Es a mediados del Siglo XX cuando la meditación se expande en Occidente a través de los numerosos estudios avalados científicamente donde demuestran sus grandes beneficios en el ámbito de la salud y el bienestar psicológico con la practica meditativa.

Los estudios científicos neuronales realizados por diversas universidades americanas demuestran que la meditación tiene efectos biológicos sobre el cuerpo, produce cambios en el cerebro asociado a las emociones y pensamientos más positivos y una mejora en la función inmunológica.

En el budismo el término meditación significa mantener la mente enfocada en un objeto virtuoso sin distracciones. A través de la meditación, absorción meditativa o samadhi pacificamos las aflicciones manifestadas.

El hábito de la concentración en la practica meditativa atiende a la realidad interna para que empecemos a trabajar y a apaciguar los estados cognitivos, atencionales y afectivos. Mantener un estado meditativo requiere concentración; así, podemos decir que, la meditación es la capacidad atencional que nos lleva a un estado de absorción meditativa.

La meditación es entrenar la mente en equilibrio y desvelar la verdad de quiénes somos para conectar con nuestra verdadera naturaleza.

La meditación promueve la transformación de la mente, el cambio en relación con las emociones y la sanación que emerge de una integración más saludable de mente, cuerpo, corazón, estructura energética y espiritual desde una visión profunda y holística del Ser.

Las enseñanzas budistas y las corrientes contemplativas de meditación nos enseñan a descubrir la verdadera naturaleza de la mente, y entrenar la mente en la compasión, amor bondadoso y perdón, para cultivar estados mentales y habilidades de regulación emocional y lograr un mayor equilibrio y conexión con uno mismo y los demás, para liberarnos del sufrimiento y conectar con la felicidad genuina.

El programa de Meditación Bienestar Emocional y Compasión (MBEC) integra la teoría psicológica y neurocientífica con la sabiduría de las corrientes contemplativas que promueve la transformación de la mente, el cambio en relación con las emociones y la sanación que emerge de una integración más saludable, de mente, cuerpo, corazón, estructura energética y espiritual desde una visión profunda y holística del Ser.

El Mindfulness: origen y definición

Las raíces del término mindfulness se encuentran en las antiguas tradiciones budistas y meditativas de la India. Mindfulness en su contexto original, es una parte de una estructura filosófica, en la que cada parte suma al todo y el todo se sostiene en cada una de las partes, orientando a la persona hacia un desarrollo no solo de la “atención correcta”, sino a cambios en la conciencia dirigidos al desarrollo espiritual.

El Maestro Zen Thich Nhat Hanh, uno de los líderes espirituales más notables de nuestro tiempo, lo define así:  “El mindfulness nos muestra lo que está sucediendo en nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestras mentes y en el mundo. A través del mindfulness o atención plena, evitamos hacernos daño a nosotros mismos y a los demás”.

El término mindfulness en Occidente se ha sido traducido de diferentes formas, todas compuestas a falta de una palabra que de con el significado original. Las traducciones más comunes son “atención plena”, “conciencia plena”, “presencia mental” o “conciencia abierta”.

En su significado “occidentalizado”, nos habla de una manera concreta de desarrollar la atención hacia los eventos externos (reales) e internos (mentales) de la experiencia cotidiana. Esta atención receptiva y no juzgante al momento presente se convierte en una virtud a entrenar y su desarrollo correlata con cambios neuronales en el cerebro de la persona y mejoras en la experiencia cotidiana de quien la entrena.

Uno de los autores más relevantes en esta expansión del conocimiento e introducción de la práctica meditativa en Occidente es Jon Kabat-Zinn, doctor en biología molecular por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Jon Kabat-Zinn fundó la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts. Allí introdujo a los pacientes a la práctica de Mindfulness para el tratamiento de problemas físicos y psicológicos, dolor crónico, y otros síntomas asociados al estrés.

El programa de Mindfulness Reducción del Estrés (MBSR) es una intervención psico-educativa que tiene como finalidad reducir el estrés, el malestar psicológico y disminuir el dolor producido por diferentes enfermedades.

El estrés es una reacción fisiológica del organismo, en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa, para afrontar una situación que se percibe como amenazante o desafiante.

La ansiedad surge como una reacción al estrés y se siente como una preocupación constante y,  a menudo irracional sobre eventos que podrían suceder o no en el futuro. El estrés agudo tiende a desaparecer una vez que la amenaza o el estímulo se han eliminado. Sin embargo, la ansiedad puede hacer que el estrés persista, se cronifique e incluso se intensifique.

El programa MBSR consiste en el desarrollo de la atención plena, una forma especial de observar conscientemente todo aquello que acontece en el momento presente, sin juicios, con apertura, aceptación y amabilidad que permite potenciar el aquí y ahora, enseñando a gestionar las emociones y pensamientos de un modo más adaptativo para reducir el estrés y la ansiedad.

La Meditación en el desarrollo Espiritual

El estudio de un equipo de neurólogos del centro de Waisman de la Universidad de Wisconsin, en Estado Unidos, en colaboración con el Monasterio Scheche, de Katmandú, en Nepal, estudió los cerebros de un grupo de jóvenes monjes budistas,  discípulos de las escuelas de meditación Nyingmapa y Kagyupa, y los comparó con los de estudiantes universitarios estadounidenses.

El resultado de los encefalogramas y otras pruebas sobre ambos grupos reveló que el número de conexiones neuronales y la actividad en el córtex prefrontal izquierdo de los monjes era notablemente superior al de los universitarios estadounidenses, esto propicia mayor capacidad al bienestar y reducción a la negatividad.

En la meditación budista la concentración es clave para nuestro desarrollo espiritual, porque es la que nos ayuda a tener la experiencia interna necesaria para progresar.

La meditación en el desarrollo espiritual nos enseña a alejar la mente de la confusión, la obsesión por uno mismo y del sufrimiento, y liberarnos de los fenómenos de la mente para llevarnos a la conexión con nuestro verdadero Ser, con la perfección de nuestra verdadera naturaleza o nuestra esencia primordial.

“La meditación nos libera de los fenómenos de la mente y del sufrimiento para conectar con nuestra verdadera naturaleza".
Mari Cruz Serrano

La meditación nos ayuda a apaciguar las aflicciones y mejorar el karma a través de nuestro autoconocimiento, y desarrollar una habilidad compasiva hacia uno mismo, los demás y hacia el mundo que nos rodea.

Los beneficios de la meditación en el desarrollo espiritual se pueden explicar clasificándolos en tres grandes marcos temporales:

La Postura

La postura perfecta, según las tradición oriental, es la postura de los siete puntos de Vairochana.

Postura para la práctica sentada:

Para las personas que no puedan sentarse en posición de meditación pueden realizarla sentados en una silla con la espalda recta, es importante tener la espalda bien alineada con la Tierra el primer chakra y con el Cielo el séptimo chakra, para que la energía fluya bien por el canal central.

Estudios y beneficios de la Meditación

La investigación sobre los procesos y efectos de la meditación es cada vez mayor en la investigación neurológica. Las técnicas y los instrumentos científicos modernos, como la resonancia magnética funcional y la electroencefalografía, se han utilizado para ver lo que sucede en el cuerpo de las personas cuando meditan, y cómo sus cuerpos y cerebro cambian después de meditar con regularidad.

Los beneficios de la meditación continuada a quienes la practican destacan lo siguiente:

Todas estas conclusiones están basadas en una serie de estudios que muestran cómo la meditación, como práctica consciente y prolongada puede provocar cambios en la conformación de zonas del cerebro y más concretamente en el hipocampo, pero también en la amígdala cerebral. Los cambios vendrían dados en el grosor y la densidad de la materia gris, es decir las neuronas.

También otro estudio revela que la expresión de los genes precursores de procesos inflamatorios y de dolor, es decir de la secreción de cortisol y otros compuestos encargados de las inflamaciones, puede verse reducida o incluso bloqueada por una práctica continuada de la meditación. Es decir que a través de ella podemos tener un control de la expresión de determinados bloques de nuestro genoma.

Otros estudios hablan de una mejora de la salud cardiovascular en personas que practican la meditación, así como una reducción de los niveles de estrés.

Todos estos beneficios se observan tras periodos de práctica constante y no por el ejercicio puntual de la meditación.

Tipos de Meditación

Existen diversos modos de meditar que se relacionan directamente con el propósito de la meditación. En función del objetivo, la meditación más acertada será una u otra. Es difícil identificar un número exacto de tipos de meditación, aunque podemos establecer algunos tipos principales.

Espero que te haya ayudado, ese es mi propósito.

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