¿Qué es Mindfulness?

Mindfulness es una práctica de meditación que cultiva la conciencia del momento presente, sin realizar juicio de valor. La traducción más frecuente de mindfulness es “conciencia plena” o “atención plena”.
 
Aunque estos conceptos datan de una antigüedad de 2500 anos, fue, en 1979, Jon Kabat-Zinn, en la Universidad de Massachusetts (Worcester), quien pone en marcha la técnica de intervención denominada Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR), traducida por algunos como Reducción del Estrés Basado en la Atención Plena (REBAP).

En los últimos 30 años, se ha incrementado el interés por este tipo de terapias tanto en sus aplicaciones clínicas como en la comprensión científica de sus mecanismos de acción, obteniendo grandes beneficios sobre la salud.

La práctica de la meditación, incluyendo mindfulness, ha suscitado el interés de los neurocientíficos que estudian la conciencia y su relación con el entrenamiento mental, el desarrollo personal y las relaciones humanas.

Hay estudios que han demostrado que las aplicaciones específicas de mindfulness mejoran la capacidad de regular las emociones, de combatir las disfunciones emocionales, de mejorar las pautas cognitivas y de reducir los pensamientos negativos.

La investigación sobre algunas de las dimensiones de esta práctica revela, la mejora en el funcionamiento del organismo, pues hace que los procesos de curación, de respuesta inmunitaria, la reactividad al estrés y la sensación general de bienestar físico funcionen de manera mucho más eficaz.

El conocimiento consciente de la emoción puede permitir evaluaciones novedosas, como la auto - compasión o aceptación.

Casi todas las culturas cuentan con prácticas que ayudan a desarrollar la conciencia del momento. Todas estas tradiciones tienen su enfoque particular, pero también todas comparten el deseo de centrar la atención de manera intencional para transformar la vida de las personas.

Práctica de Mindfulness para la Atención Plena en la Respiración

Una característica del Mindfulness o de la Atención Plena, es el estar presente a las cosas que acontecen, prestar atención en este preciso instante sin dejarnos ir por los contenidos que surgen espontáneamente en la experiencia mental.

Habitualmente la atención suele estar focalizada en pensamientos, emociones, diálogos mentales, en preocupaciones, en el pasado, en el futuro, de tal manera que nunca está en el presente.

Cuando se está atento al presente, las cosas se viven como si las observarás por primera vez, de esta manera, es posible que una nueva información pueda desarrollarse en nosotros.

En el estado de atención plena no hay una fijación en los pensamientos, en las emociones, en los contenidos, sino que hay una libertad de focalizar la atención a cualquier punto de la experiencia.

Podemos observar como el pensamiento emerge, como las emociones emergen, sin que por ello nos quedemos enganchados en ellas, simplemente los observamos.

El estado de Mindfulness es un estado de Atención Plena a la experiencia presente, y se caracteriza por la habilidad de dejar pasar, de no apegarse, de no identificarse con los contenidos mentales, si son buenos o malos. Simplemente se observan. Hay una profunda aceptación de todo lo que ocurre, sin juicios de los contenidos.

En el estado de atención plena no hay una reactividad o una reacción automática ante las emociones o los pensamientos. Habitualmente esto no suele ser así, sino que vamos de un pensamiento a otro, de una emoción a otra, y todo ello nos genera un estado de insatisfacción, de sufrimiento, que nos bloquea el desarrollo de nuestros recursos personales.

En los ejercicios de atención plena elegir una postura cómoda, que te permita estar relajado y alerta al mismo tiempo, con total presencia. Puede ser sentado en una silla, en un cojín en el suelo, tumbados o de pie. La que mejor se adapte a tus condiciones particulares.

Solo es necesario que la postura elegida nos permita mantener la estabilidad y que nos permita mantener un estado de alerta.

Postura para la práctica sentada:

Es imprescindible guardar una quietud en toda la práctica, si hay una necesidad de moverte demasiada intensa y no te puedes relacionar con ella, entonces muévete de manera muy consciente, prestando atención a todas las sensaciones que se desprenden del movimiento realizado.

En la práctica de la atención plena se propone focalizar la atención en un objeto determinado, puede ser la respiración, una sensación o cualquier objeto. Es probable que a medida que pase el ejercicio te des cuenta de que la atención se ha dispersado, y está focalizada en un pensamiento, en una emoción, una sensación o una circunstancia que es ajena al objeto elegido.

En el preciso momento que te des cuenta de que la atención se ha dispersado, simplemente vuelve a focalizar la atención en el objeto propuesto. La dispersión de la atención es algo común, por lo tanto, cuando te des cuenta de que la atención se ha dispersado, vuelve tranquilamente al objeto elegido con amabilidad.

Es muy probable, que durante todo el ejercicio te des cuenta de cómo la atención se dispersa y volverás una y otra vez al objeto del ejercicio. En estas ocasiones, es común que se desarrolle un estado de frustración, si es así, observa la frustración en sí misma, sin quedar atrapada en su contenido. De esa manera, será posible que dejes pasar ese estado, y experimentarás como te puedes soltar de esos pensamientos, emociones y demás contenidos.

Este ejercicio potencia un estado en el cual experimentas la atención plena, y la atención plena se puede experimentar en todo lo que hagas a diario, en tu trabajo, en la forma de comer, en la forma de pasear, en la forma de relacionarte con los demás y contigo mismo.

Espero que practiquéis mucho y que estos consejos os ayuden a conseguirlo.

“Confiar en vosotros mismos, en vuestra propia capacidad de aprendizaje, todos tenemos un gran potencial interior”.

Si quieres profundizar en Mindfulness te invitamos a informarte de nuestros cursos en el Programa de Mindfulness de Reducción del Estrés (MBSR) y el programa de Meditación bienestar Emocional y Compasión (MBEC)