¿Te has propuesto alguna vez una meta que al final has abandonado? ¿Qué hizo que abandonaras ese deseo?
Las metas marcan el lugar al que queremos llegar; aquello que no hemos logrado pero que queremos obtener. Tener una meta en la vida clara y alcanzable, nos hace ser más optimistas y esperanzadores.
¿Qué necesitas para lograr tus metas?
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Objetivo Claro: Escribe en un papel aquello que quieres conseguir y lo que quieres cambiar. ¿Qué es lo que quieres? Ten en cuenta que el objetivo debe ser específico y realizable, ya que ser irrealista a la hora de plantear un objetivo nos llevará a la desmotivación.
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Tiempo: ¿Cuándo lo quiero conseguir? Marcarse un plazo de tiempo que no haga de nuestro objetivo algo eterno.
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Auto-confianza: Para lograr nuestro objetivo es necesario creer en nosotros mismo, y en nuestras posibilidades. Identifica tus habilidades y los puntos fuertes que pueden ayudarte. No te dejes llevar por tus miedos, todo lo contrario, controlarlos y aprovecharlos para obtener resultados impresionantes.
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Ser Pro-activo: Ser proactivo significa tomar el control de los acontecimientos y no quedarse esperando a que las cosas sucedan por sí solas. Por el contrario, ser reactivo es depender del entorno y de los demás. Una persona proactiva es aquella que se da cuenta de que es responsable de su situación y decide cambiarla.
- Plan de Acción: ¿Qué acciones puedes ejecutar en tu día a día para conseguir aquello que quieres? Planifica en el tiempo los pasos que tienes que seguir para alcanzar tu meta. En este plan de acción puedes ir añadiendo o modificando cosas según vayas trabajando en él.
“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”. Walt Disney
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