Cada día somos más conscientes del efecto y bienestar que produce en nosotros mismos y en los demás tener una buena comunicación y empatía; con nuestra pareja, familia, amigos, jefe, compañeros de trabajo, etc.
La calidad de nuestras relaciones depende en gran medida de nuestra capacidad de escuchar y comprender a nuestro interlocutor.
La empatía es una palabra griega formada de dos raíces: EM dentro, PATIA pathos, que significa sentimiento o sufrimiento. Tenemos empatía cuando nos colocamos en el lugar de la otra persona.
La mayoría de nosotros en nuestra comunicación estamos más atentos a nuestras propias emociones que a las emociones de los demás; escuchamos pensando en lo que vamos a decir nosotros a continuación, pensando en que tipo de experiencias propias podemos aportar o aconsejar a la persona o situación, juzgando y etiquetando a la persona mientras transcurre la conversación. Mientras todo este diálogo interno ocurre en nuestra cabeza, nos va a resultar muy complicado aprender a escuchar con empatía, ya que eso supone enfocar toda la atención hacia el otro cuando habla, dejar de pensar en lo que queremos decir o en lo que nosotros haríamos en su lugar, a escuchar sin juzgar.
Cuando se escucha con atención, se escucha con todo el cuerpo. Las personas con gran capacidad de empatía son capaces de sintonizar tanto su lenguaje verbal como su lenguaje no verbal al de su interlocutor. Cuando nos sentimos comprendidos empezamos también a comprendernos mejor. Al expresar en voz alta nuestras preocupaciones, emociones y sentimientos, ordenamos nuestros pensamientos, nuestros miedos internos se mitigan, despejamos nuestras dudas y ganamos confianza.
Para llegar a tener una comunicación eficaz y empática, lo primero es comprender como funciona nuestra mente.
Cada uno de nosotros creamos una realidad propia del mundo, haciendo nuestros propios mapas mentales de la realidad. Esta información del mundo nos llega a través de los sentidos y a través de nuestros propios filtros sensoriales, que en combinación con nuestras experiencias personales, creencias valores… logramos crear una pauta mental de dicha información que recibimos del mundo, creando así una experiencia única.
Es lo que se denomina en PNL el mapa del territorio. Por ello podemos decir, que la vida es lo que piensas de ella. Una vez que identificamos como construimos nuestro mapa del mundo, podremos influenciar positivamente en el comportamiento que deseamos modificar o mejorar. Ser consciente de “cómo haces lo que haces” es la clave para lograr no solo una comunicación eficaz y empática en tus relaciones interpersonales, sino que te abrirá muchas más posibilidades para lograr la excelencia personal.
Si queremos que los demás nos escuchen y nos comprendan primero tendremos que hacerlo nosotros.
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Mari Cruz Serrano Fundadora Directora de Mari Cruz Serrano Innov-arte Institute®. Fundadora Directora de Mari Cruz Serrano Hipnosis Regresiva VAVP®. Investigadora del Proyecto Evolución de la Vida del Alma®. Fundadora Directora del Programa Formativo Máster Terapeuta en Hipnosis Regresiva VAVP®. Fundadora Directora del Método Terapéutico de Transformación Elevando Espacios de Consciencia®. Elevando Espacios de Consciencia® |