Este artículo es un extracto del Proyecto de Investigación Vida del Alma® de Mari Cruz Serrano. Profundamente agradecida a las numerosas personas que han contribuido y apoyado este proyecto de investigación.

El campo de investigación está enfocado directamente sobre la etapa de la preconcepción y la encarnación humana. El estudio de investigación ha sido realizado con 150 pacientes de terapia regresiva de distintos ámbitos culturales y religiosos que describen memorias de experiencias previas a la concepción y compartieron historias de comunicación entre los padres del futuro bebé. Describe memorias de existencias previas y durante el proceso de encarnación desde la concepción hasta el nacimiento.

Estos hallazgos pueden constatar los siguientes principios:

- Nuestro plan de vida es diseñado antes de la concepción.

- Los límites o fronteras de la memoria transcienden nuestro cerebro. La conciencia humana existe independientemente de un cerebro y un sistema nervioso, incluso antes de que se forme el feto.

- La maternidad comienza antes de que el esperma se una con el óvulo.

- La vida humana es la reunión de una madre, un padre, el alma de un hijo y el plan de vida diseño de esa alma.

Lo interesante de estos casos es que los niños no solo ven de manera natural sus experiencias tempranas, su sentido del ser y la comunicación preconceptual entre padres e hijos, sino que asocian su sentido de hogar verdadero en el plano espiritual, sugiriendo que perciben la naturaleza primaria de su ser espiritual, previa a la encarnación humana.

Las memorias previas a la concepción en hipnosis regresiva revelan conscientemente el sentido sensible, consciente y diferenciado del ser antes de la encarnación, capaz de comunicarse con personas del mundo físico, tomar decisiones y tener percepción trascendental.

En ocasiones, los participantes en mis talleres muestran asombro cuando menciono la naturaleza trascendente de nuestras memorias en el vientre materno y de nacimiento. Es difícil para ellos comprender cómo las memorias y las reacciones en los sucesos emocionales vividos por la madre puede ser posible sin la existencia de un cerebro desarrollado en el bebé.

Caso 1

Sara y Pablo estaban de vacaciones en su primer aniversario de boda en un hotel de la costa. Esa noche Sara sintió que alguien soplaba sobre su rostro una suave brisa con olor a rosas y que, al mismo tiempo, todas las luces de la habitación se encendían y apagaban. Mientras hablaba con su marido Pablo, Sara sintió en ese momento que había concebido su primer hijo, y así fue; nueve meses después nació Tomy.

Cinco años después del nacimiento, toda la familia estaba en el salón, recordando aquellas vacaciones. Tomy dijo de repente: recuerdo ese lugar.

Su madre contestó: ¿cómo puedes recordarlo? Aún no habías nacido.

Tomy respondió: yo estuve ahí. ¿No recuerdas? Soplaba sobre su rostro una suave brisa con olor a rosas y apagué las luces de la habitación.

Nadie le había mencionado a Tomy el acontecimiento de esa noche de su concepción.

Estos estudios revelan distintos componentes en la continuidad del ser, como el recuerdo de la experiencia en el espacio de la Vida del Alma® que describen los planes para la siguiente encarnación.

Casi todos los participantes declararon percatarse, por medio de la telepatía, de las emociones de su madre, antes y durante el nacimiento. El estudio afirma que todos coincidieron en un punto clave:

- Existían, en conciencia total, como una entidad aparte del feto. Sintieron que el feto no era realmente parte de su conciencia.

- Coincidieron en que el cuerpo fetal era limitante y restrictivo y que preferirían la libertad de la existencia fuera del cuerpo.

En el estudio de investigación se encontró que las historias coincidían exactamente en varios puntos y se vinculaban en otros aspectos donde el bebé tenía sus propias experiencias.

Caso 2

“En el canal de nacimiento me sentí apretado y oprimido; el espacio era oscuro. Al salir, vi luces muy brillantes y escuché sonidos fuertes. Sentí frío y dificultad para respirar. Sentí las emociones de otras personas en la sala de parto. Ellos pensaban que no viviría y quería decirles que si lo haría”.

En este caso, vemos la percepción humana de la sensaciones, de las emociones y pensamientos de otros y la intención sensible de querer comunicarse con ellos, así como el conocimiento de que el bebé viviría.

Según los estudios realizados y la evidencia de varias disciplinas apoya la forma dual de la conciencia, donde una fuente de conciencia, físicamente trascendente, y una fuente basada en el cerebro coexisten en formas que no son directamente causales o físicamente vinculadas de acuerdo con el entendimiento convencional de la medicina occidental.

Una fuente físicamente trascendente que representa la conciencia individual (de la persona, su esencia, su alma) antedata la vida física en el momento de la concepción y sobrevive después de la muerte.

"Somos seres espirituales viviendo una experiencia humana”.
Mari Cruz Serrano

Mediante la fusión con nuestra madre, resonamos con algunas estampas de existencias o patrones y los imprimimos como nuestros. Además, hacemos evaluaciones intencionales y tomamos las que parecen ser decisiones adaptativas que darán forma a nuestro crecimiento como seres humanos a partir de entonces.

Asumimos creencias, roles e imágenes constrictivas del ser, que se convierten en patrones, enfocan nuestra atención y dan forma a nuestra vida.

Estas creencias filtran nuestra percepción y conforma nuestro sentido de existencia, relaciones, cuerpo y cada aspecto de nuestro desarrollo. Hay varias situaciones comunes que pueden provocan dichas creencias, por ejemplo, el descubrimiento de un embarazo en el que el bebé no es querido o es rechazado, la separación del bebé y la madre en el nacimiento, etc.

La vida en el vientre materno es una experiencia extraordinaria mientras nos relacionamos con nuestro entorno y nuestra madre, aprendiendo con intensidad acerca de la vida humana. Aprendemos en cada nivel y le damos forma para adaptarnos a nuestras circunstancias humanas. Cuando es tiempo de nacer, nuestro sentido del ser, nuestras relaciones, cuerpo, mente y alma tienen una historia desarrollada.

En mi trabajo de investigación en el vientre materno y nacimiento, mi intención es relacionarme con el ser integrado del bebé desde una visión holística, con el ser completo que tiene un ser trascendente, una omnipercepción y percepción, así como acceso a la información en múltiples niveles, en especial los padres y personas del entorno con contacto directo.

En mi práctica profesional es esencial aceptar el hecho de que el bebé tiene un sentido del existir; es capaz de comunicarse; de entender la comunicación más allá de lo que previamente se creía.

"El gran viaje del alma es aprender las lecciones que hemos diseñado en esta vida y transformar los obstáculos en aprendizajes con una consciencia expandida, para alinear esos aprendizajes con tu misión y propósito”.
Mari Cruz Serrano

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Espero que te haya ayudado, ese es mi propósito.

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